Los centros de investigación italianos han desarrollado una generación de láseres que ha hecho posible, en los últimos diez años, la intervención exitosa en diferentes problemas comunes a la conservación de pinturas murales.
La naturaleza del pigmento, su cohesión al soporte y la naturaleza y tenacidad de la incrustación a eliminar son parámetros que deben ser evaluados por el restaurador para elegir el sistema láser más adecuado.
Una segunda aplicación, en la que la tecnología láser ha demostrado ser decisiva, es la eliminación de capas superpuestas de cal de las superficies pictóricas (descialbo). En este caso no se trata de una verdadera ablación sino de una acción fotomecánica secundaria que permite retirar el desprendimiento de la escayola. Siempre que sea posible, esta acción se apoya humedeciendo suavemente la superficie de las pinturas murales con agua